Descubre por qué las personas que tú quieres no están conectando con tu marca.
Y por qué necesitas un buen diagnóstico de partida para salvar tu negocio (y tu pierna).
Mucho, mucho ruido. Ya lo decía el gran Sabina, tanto ruido y al final, el fin.
Vivimos rodeadas de ruido, miles de impactos, de voces, de consejos. Mentores, técnicas, y estrategias.
Mucho ruido.
La cuestión es que ya no sabes lo que está bien o lo que está mal.
Si invertir en SEO, en Google ADS o en inteligencia artificial.
Mucho ruido.
Y tú, solo quieres y necesitas una cosa: VENDER.
Porque a pesar de hacer todo lo que se supone que debe hacerse para tener un negocio de éxito, sigues sin vender lo que te gustaría. Sabes que algo no va bien. Empezaste con tu negocio y todo funcionó. Pero de repente, sin saber muy bien por qué, estás estancada.
Y surgen las dudas:
- ¿Dónde invierto mi dinero?
- ¿En quién puedo confiar?
- ¿Qué necesito en realidad para vender más entre tantas promesas de éxito y resultados?
El de SEO te dirá que necesitas una estrategia de posicionamiento orgánica. El trafficker te dirá que necesitas una campaña de publicidad pagada en redes. El de marketing te dirá que necesitas una campaña de branded content.
Todos los profesionales creemos en nuestras propias soluciones porque sabemos que funcionan.
El problema es que estas se venden sin ton ni son antes de hacer un buen diagnóstico. Analizar el contexto y analizar cómo y dónde está tu negocio es el punto de partida.
Te vamos a contar una historia verídica para mostrarte la importancia de un buen diagnóstico.
21 de diciembre de 2017.
Cuando me desperté (yo, Aroa) todo parecía normal, nada hacía presagiar que 1 hora más tarde iba a sufrir el mayor dolor que sentí en mi vida.
Me duché, me vestí y salí a hacer unos recados. Recuerdo que aunque era diciembre, el sol brillaba con fuerza.
Todo parecía idílico.
Mientras caminaba hacia mi coche empecé a sentir un dolor en la pantorrilla derecha, muy similar a cuando estás en cama y se te sube el gemelo. Eso pensé. Se me acaba de agarrotar la pierna.
En cuestión de dos segundos el dolor se hizo tan intenso que me costaba hasta respirar.
Después de media hora, llegó la ambulancia y en vez de llevarme al hospital de la ciudad me llevaron al centro de salud.
Paracetamol en vena. Y para casa.
Pasaban las horas y los días y el dolor no desaparecía.
Pase la noche de navidad sin dormir. Fui a urgencias. “Tienes un ataque de gota”, me dijeron.
Llegó fin de año, el dolor seguía sin desaparecer.
Otra vez a urgencias.
«Tienes artritis en el pie».
Llegó el día de reyes, el dolor seguía y la desaparición aumentaba.
Más de 15 días apenas sin dormir y con más dolor cada día.
Volví a urgencias. “Es algo muscular. Vete al fisio”.
Fui al fisio. Me hicieron acupuntura.
El dolor no cedía.
Iba a más. Ya no caminaba, no vivía, me estaba sumiendo en el dolor y en la desesperación.
El 17 de enero, completamente desesperada, fui a un médico de confianza y estas fueron sus palabras:
«Aroa, tienes que irte rápido a urgencias. No tienes circulación en la pierna”.
Cuando llegué al hospital me hicieron una ecografía para ver mi arteria desde la ingle y efectivamente, confirmaron que no había circulación en la pierna y que tenía una arteria completamente obstruida.
Estas fueron las palabras del médico:
23 días después del episodio. 3 Visitas a urgencias y de repente, me estaban diciendo que me tenían que amputar la pierna.
Pedí el alta voluntaria y me fui del hospital.
Acudí a la consulta del doctor Rosendo, el cirujano cardiovascular que años atrás atendió a mi padre.
Al llegar a su consulta, me hizo varias pruebas y me dio un buen diagnóstico.
“Antes de amputar vamos a probar con un medicamento”.
Llamó al jefe de vascular del hospital provincial, le envió mi informe y esa misma noche ingresé para probar el tratamiento. Este hizo efecto y recuperé la circulación.
Pero a consecuencia de los malos diagnósticos anteriores, el trombo de la rodilla se fue al pulmón y me causó una embolia pulmonar.
¿Qué hubiera pasado si, en vez de irme en busca de un buen diagnóstico, me hubiera quedado en el hospital? Hoy no tendría pierna.
¿Qué hubiese sucedido si desde el primer momento me hubiesen diagnosticado bien? Pues que no hubiera estado a punto de morir a causa de la embolia pulmonar que el trombo de la rodilla me provocó.
¿Ves por dónde voy? En este caso no estamos hablando de tu vida, pero sí de la de tu negocio.
Porque antes de decidir qué tratamiento es el adecuado hay que hacer un buen diagnóstico.
Venderte que nuestros servicios son la solución a todos tus males, además de ser poco ético es contraproducente para nosotras y nuestro negocio.
No nos malinterpretes. Nosotras creemos que trabajar la marca es el primer paso para solucionar la mayoría de los problemas, pero hay negocios y negocios y situaciones y situaciones.
Por eso, hemos creado este servicio. Una sesión de 1:30h. donde vamos a chequear tu marca al dedillo.
Un análisis a fondo y con lupa de toda tu marca, tu web, tus redes sociales. Analizaremos tu identidad, cómo te expresas y cómo te comportas en todos los medios. Revisaremos tu comunicación y todos los contactos que tengas con el cliente.
Todo.
Y te daremos un diagnóstico de donde observamos que hay un síntoma grave que está haciendo que tus ventas no sean las que deseas.
Al finalizar esta sesión vas a:
Descubrir los puntos de fuga que hay en tu marca que no te están dejando avanzar.
Saber qué acciones son prioritarias que lleves a cabo para invertir tus recursos de manera correcta (es decir, no tirar el dinero).
Descubrir por qué no estás conectando con las personas adecuadas.
Tener una visión externa y sincera de qué percepción genera tu marca para poder cambiarla.
Pues mira, aquí podríamos poner una ristra de testimonios, contándote lo bien que hacemos
todo y lo buenas que somos, pero no vamos a hacerlo.
Preferimos que lo descubras tú misma. Llevamos más de dos años analizando marcas, profundizando en sus entrañas y realizando diagnósticos. Sabemos cuando podemos ayudarte y cuando no. Y te lo decimos.
Porque este servicio nace para salvar vidas (negocios) no para poner parches que van a ser pan para hoy y hambre para mañana.
Este servicio es solo para valientes. Para personas que estén dispuestas a escuchar la verdad sobre sus negocios, sin edulcorantes. Porque como en la vida, a veces, no hay más ciego que el que no quiere ver, y es necesario que sea el de enfrente el que te muestre lo que tú desde dentro no puedes ver.
Ahora tienes dos opciones, cerrar esta página e irte o darle al botón de reservar sesión y descubrir qué es lo que está frenando el crecimiento de tu negocio y tu marca.
- Pagar xD:
- Reservar tu sesión.
- Te enviamos el brief, nos lo devuelves completado y nos ponemos manos a la obra.
El precio 180€ + IVA.